.
.
Y aparte de todo eso, un verano al sol, de tardes en el parque con algún amigo tambien parado y los perros jugando. Charradas tontas y risas fáciles. La falta de valentía para tomar una decisión radical, tantas veces soñada, y cambiar totalmente de vida, de irme a cualquier parte. Unos meses difíciles en los que una lavadora y un microondas estropeados con un día de diferencia y una cuenta en numeros rojos, podían tomar un protagonismo que no les correspondía. En esas apareció otro prícincipe, pero se volvió rana en seguida, desde luego quedó muy lejos de inspirar un nuevo Love Post Project.
Y así estamos. He cerrado un capítulo y estoy empezando otro. Las cosas vuelven a su cauce "normal". Después de múltiples entrevistas y las correspondientes anécdotas, por fin un nuevo trabajo. Tal como está las cosa, he tenido suerte. Esta vez entre maquillajes y pintalabios ( y mira que yo soy de lo más grunge) y con rol de jefa, más bien jefecilla en una empresa seria. En estos dos años, espero haber aprendido algo, sobretodo del Gran Lerdo: como no puede ser un jefe y sobretodo espero haberme hecho más fuerte y no gastar más energía de la necesaria en un trabajo mercenario más y gastarla en mi propia vida, que falta me hace. Time is on my side
Y por ahora, ando pensando que hago con el blog, que después de leer algunas entradas antiguas me da hasta vergüenza pensar que las he colgado, y no es solo por las comas y los acentos. Lo echo a faltar, si, pero no se si me apetece escribir. Supongo que es ponerse y coger ritmo. Ya veremos. Hoy solo es de prueba, a ver si rompo el hielo