24 November, 2012

UN VIAJE A TU CEREBRO. Dra.Rosa Casafont


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Nunca he creído que en más misticismos que en aquellos íntimos a los que yo le he dado significado, función y valor. Sin embargo si creo que algunas herramientas de las que abusan los gurus TOP VENTAS son útiles y que en su mayoría no son fruto de esos grandes comunicadores sino de la tradición y las sabiduría popular. En mi entorno es conocida mi profunda aversión a los libros de autoayuda de tono empírico como los americanos (John se sentía abrumado…) o los de tono poético y sensiblón de los que se extraen las frases que, con un amanecer de tonos violáceos, quedan condenadas al reenvío eterno por Internet.
No me gusta la sensiblería y los vendedores de humo. No me gustan los Me Gusta compulsivos en Facebook a frases atribuidas a Punset o a Bucay, muchas veces erróneamente. Pero no por eso no creo en el crecimiento personal y en la posibilidad de que uno cambie cosas de si mismo. En la necesidad que tenemos de estar pendientes de nosotros mismos y ver lo que no va bien. Y sobretodo en el  poder de nuestro cerebro y de como puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra. Lo que no sabía es como funcionaba ese poder. Y de como podía yo utilizarlo. Si claro, pueden leerse y repetirse como un mantra los títulos de los libros de Autoayuda de la FNAC o los sloganes publicitarios tipo “Por que yo lo valgo”.
Hoy me he levantado físicamente mal. Diarrea (perdón, ya no se dice diarrea o cagarrinas, siempre es Gastroenteritis o Virus Intestinal). Dolor de cervicales y un dolor de cabeza de narices. Mal. Fatal. Y si eso es malo cualquier día, un sábado además aporta ese sentimiento de “fin de semana estropeado”. Podía haberme tomado un Ibuprofeno (en dosis equivocada -según la prensa de ayer-, pero efectiva, –según yo-) y haber ido a la farmacia a comprar un jarabe (rezando por no tener un percance fuera de casa). Pero en fondo sabía que encontrarme mal no era más que el resultado de demasiados días tóxicos. ¿Qué es un día tóxico? Un día de esos que entre el pecho y mi estómago se instala una centrifuga de fuerza industrial. Un día en que el esfuerzo por no apretar los dientes no rebaja la mandíbula. Un día en que la rigidez del cuello recuerda un muñequito hecho de plastilina y palillos de dientes. Sabiendo eso me he acordado de un libro que ha lanzado una gran persona que tengo el placer de conocer y para el que había guardado un sitio en mi estantería VIP, esa que espera a que esos amigos vayan acabando esos grandes proyectos en marcha.
Tengo en mis manos el libro de la Dra. Rosa Casafont, la meva estimada Rosa, un libro que sin haberlo leído aún sin duda os recomiendo por que conozco el trabajo de la Dra. y tiene toda mi credibilidad. Yo no lo llamaría Autoayuda por la poca estima que le tengo a esa palabra pero sin duda da unas herramientas muy valiosas. Digamos que se podría englobar dentro del concepto de Coaching, sea eso lo que sea. En las FNAC lo tienen en la sección de Divulgación Científica. En el Corte Inglés en la estantería “Psicología”. Junto a la autoayuda pero no revuelto.
Si algo de mi blog me orgullece, es que los comentarios que recibe (y recibió en el momento blog) son de gente que, aunque a la mayoría no los conozco en persona, me demuestran y me han demostrado en sus comentarios y en sus blogs una gran inteligencia, cultura, ingenio, sentido crítico y mucho humor de varios colores. Y estoy siendo totalmente sincera. A personas así no les voy a recomendar cualquier cosa. Esta claro. Y no olvidemos que mi otro post con “autoayuda” en el título se lo dediqué a otro gran libro el “Happines”, de Will Fergunson, que no es precisamente un fan de ese concepto (y sigo recomendando fervientemente la lectura de ese libro).
Leeros el libro. Descubrid como funciona vuestro cerebro. Sorprenderos con los secretos de vuestro mejor amigo y no lo dejéis que se convierta en vuestro peor enemigo.
A todo esto, sigo con cagarrinas (he corrido al baño 3 veces en lo que he tardado en escribir esto) y dolor de cabeza, pero parece que la espalda va un poco mejor.
Y ara seguire reflexionat aveure que faré demá. Lástima que la propuesta de Pazzos de trasladar la capital a Barcelona les pillo con la propaganda electoral ya impresa, hubiera facilitado la reflexión.

11 comments:

pazzos said...

Por alusiones:

Un viaje a mi cerebro será siempre un viaje muy corto.

Para lo mío: tomo nota de la sugerencia, si no consigo ampliar mi mente leyéndolo quizás lo consiga golpeando con su canto en el hueso temporal.

Para lo suyo: Fortasec y después de las elecciones doble dosis.

pazzos said...

Por si aún quedan dudas

Don_Mingo said...

Sobre los libros de autoayuda y los nuevos adoradores de Bucay (mas alla de la adolescencia creo que sus ensenanzas son caducas), coincido contigo... no me gusta la autoayuda, y creo que el regalar los oidos del lector/espectador ("porque tu lo vales") es un balsamo (para idiotas), no una cura. Un chute de ego sin fundamento me parece peligroso, para los que lo reciben y aun mas para su entorno.
Espero que pronto mejores si no lo has hecho ya :)

Anonymous said...

Hola
Yo he leido, y estudiado el libro,
llamarlo de "Autoayuda" seria estar muy lejos de su contenido,
Realmente es "El Arte de Transformar tu mente"
Te enseña como funciona tu cerebro, y luego en base a nuestra plasticidad cerebral da potente herramientas para modificar aquellos aspectos de nuestro comportamiento que queremos mejorar.

eSadElBlOg said...

pazzos! 2007!! 5 años...jaja te comenté ese post aunque no entiendo la clave ;P y ahí estaban el Detective, Sintagma, Mandarina, Arcangel...

eSadElBlOg said...

Don_Mingo, ahí estoy, parece que mejor, para comprobarle, esta tarde me he acercado a la maquina y he sacado una chocolatina para probar...así a modo de ruleta rusa...

eSadElBlOg said...

Anónimo, en efecto, por eso he insistido y lo he recomendado! de hecho el título inicial era "Que no lo llamen autoayuda".La Dra.Rosa Casafont tiene toda mi credibilidad, admiración y cariño. Me alegro que te haya gustado el libro.

alfonso said...


· No pongo en duda su valor. De hecho, algunas personas creen en cosas. Yo no, pero esa es otra historia. El problema radica en que ¡hay que tener cerebro! Yo pongo en duda la existencia del mío... y lo de leer no se me da.
Se agradece tu aportación. Mucho éxito para Rosa.

· un beso c/s causa

·CR· &·LMA·

·

Don_Mingo said...

Ten cuidado, las chocolatinas las carga el diablo ;)
Al final me he apuntado el libro...

pcbcarp said...

Efectivamente, el problema es ¿eso que tengo yo es un cerebro? Bueno, lo buscaré y veré si puedo aplicarlo a mi plastilina neuronal.

SEO Colombia said...

DEFINITIVAMENTE ES ALGO MUY DIFERENTE Y MUY NOVEDOSO.

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