A mi que hoy me apetece una dosis de melancolia mimosa me apetecía escribir una poesía. Hubiera sido la primera de mi blog y la primera desde que acabe la EGB y con ella los fines de cursos.
Y he arrancado el ordenador con ese propósito. Y aunque soy firme en el convencimiento de que hay cosas que hay que escribirlas a mano, en un papel bonito o en una servilleta de bar de las de cenefita azul, mi intención era escribir una poesia cursi y bobalicona de (des)amor y (des)amores imposibles y esas cosas que se me resisten.
Con cosas como ésta, no hace falta nada más. Basta cerrar los ojos.
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