No estoy afónica. Trabajo en el Love Post Project. Es lo que tienen los proyectos, que o dan trabajo o llevan a un punto muerto y hay que volver al principio, como en el juego de la oca. Quiza en vez de proyecto, debía haber dicho sueño, discutible, lo se, pero como que soñar evoca una actitud más pasiva. Más cómoda.
Quitar Love.
Quitar Post.
Quitar Project.
Todas las anteriores.
Ninguna de las anteriores
El problema es que una mala respuesta me penaliza y no se si me quedo sin post, sin love, sin project, si se me escapa la oca o si se cae el puente.
Si quito “Love” me quito la parte interesante pero tambien la incertidumbre. Post Project
Si quito el “Post “ me quedo en blanco y sin palabras (otra vez) pero gano en intimidad y me centro en lo importante, pero queda muy bussiness, muy frío. Love Project. Voy a por tí.
Si quito el “Project” me pongo en pausa y según pille la pausa en un momento u otro, que no se como va de pilas el mando, corro el riesgo de enamorarme o de que el título se me de la vuelta y en lugar de Love Post me quede en Post Love y entonces tendría que pensar en añadir “síndrome”. Síndrome Post Love. Da cosa no?.
Asi que mejor me callo. ¿no?
O salga el Sol.
O me salga de las narices.
4 comments:
No, callarte nunca, siempre alguien anda escuchándote...
¿Y a que te saben las uñas?
¿Que tal nail project?
Di que sí!
¡Qué carácter! ¡El dado debe estar asustado! Pero haces bien, qué puñetas...
:)
Post a Comment