08 October, 2007

PHOOLAN DEVI

Parte de lo que soy se debe a lo que he leído y supongo que a lo que no he leído tambien. Hay libros que te divierten, libros que te enseñan y otros que te dejan una huella que permanece ahí aunque olvides el argumento. Quizá es por lo que dicen o por el momento en que los lees, pero ahí queda esa huella.

Uno de esos libros fue la Reina de los Bandidos, la autobiografía de Phoolan Devi, una hindú de una de las castas más bajas que se rebela contra su destino por mujer, por pobre y por indigna. El libro empieza cuando ella tiene 11 años y la obligan a casarse con un hombre mayor. A partir de ahí se suceden los episodios de violencia e injusticias de todo tipo.

Lo pasé realmente mal leyéndolo, pero tenía que acabarlo. Y me gustó leerlo. Recuerdo que no era capaz de juzgar si hubiera sido mejor para ella resignarse a la tradición cruel o luchar como luchó enfrentandose al sistema. Recuerdo que leía aquella historia reciente y en primera persona y me daba la sensación de estar leyendo una historia antigua, imposible en la actualidad. He leído otros más libros que se situan en la India más pobre, he visto documentales y he hablado con gente que ha pasado allí largas temporadas, pero este libro acabó con todo el exotismo y la mística de ese país para convertirlo en un lugar cruel.

El libro se publicó en el 1995, poco después de que ella saliera de la cárcel. Yo debí leerlo en el 1996 o el 1997. Ella era diputada. Después de todo parecía que había valido la pena luchar.

Se convirtió en un ídolo para las castas inferiores. Su vida era una leyenda. Hicieron una película que a ella no le gustó y amenazó con quemarse viva si la proyectaban en la India, pero no he tenido oportunidad de verla.la he encontrado nunca.

Bastantes años después de leer el libró busqué en el Google, quería saber que había sido de aquella heroína y leí que había sido asesinada a balazos. Fue un jarro de agua fría. La última putada de una vida cruel como aquí no sabemos imaginar.

Entonces leo como una chica albanesa, jugándose la vida, logra huir de la mafia que la tiene secuestrada, la maltrata y la obliga a prostituirse, y cuando consigue llegar a casa, descubre que está embarazada. Poco después de nacer el niño, su propio padre la mata para salvaguardar su honor.

Y entonces leo como aquí creamos polémicas absurdas acerca de si hay que decir médico o médica y si en las fotos de D&G es el hombre o la mujer quien tiene que estar encima y tantos otros ejemplos que podría citar… y me da vergüenza. Mucha vergüenza.

4 comments:

MALEFICABOVARI said...

Sí, toda una lección de vida me has dado, bueno, las protagonistas de tu post de hoy.... vamos por ahí quejándonos de todo, llorando por estupideces, y la propia vida está en juego en otros lugares... y nosotros, retamos a esa misma vida haciendo el imbécil y malgastándola..
Te entiendo, yo me doy verguenza... bastante....
Bsazos, guapaza¡¡¡

Anonymous said...

Pues sintiéndolo mucho, yo no comparto ese sentimiento cristiano de la autoflagelación. Puedo avergonzarme de pertenecer a la especie humana pero no de la vida que me toca o 'deseo' vivir.

Y no creo que la vida se malgaste, es más sencillo; llega un día que se acaba.

eSadElBlOg, no me leas historias tristes que en tu estado no es bueno para la salud. Vanalizar, sin abusar, no es malo.

Zebedeo said...

Suele pasar, a los humanos nos gusta quejarnos, sea por tonterías o no, pero nos encanta hacernos los mártires. Después lees historias de este tipo y te preguntas ¿de que coño nos quejamos? Pero el efecto, por desgracia, pasa y después de un tiempo volvemos a quejarnos por las mismas gilipolleces. A veces hacen falta este tipo de historias para recordarnos lo frágiles que somos y que deberíamos estar contentos con lo que tenemos.

Carlos el Narrador said...

Hola, buen día

Le saluda Carlos el baterillero desde Perú.

Yo hallé el libro de Phoolan Devi, ayer. Digo hallé, ya que el libro me atrapó y es un tsoro, por eso lo de hallazgo.

Me impacta la historia de Phoolan. Es muy dura. Que bajas, pueden ser las pasiones humanas, me lo vengo diciendo mientras avanzo milectura.

Sea el lejano Oriente, o Sudamrérica, fatalamente no son raras las historias de un comportamiento abyecto en contra de la mujer. Aquí en Perú, ha llegado a ser parlamentaria una campesina de nombre Hilaria Supa. Su vida ha sido de mucha dificultad. Padece actualmente una artritis, de la que por falta de recursos no se curó a tiempo. Vivirá siempre con el mal. Eso le dificulta caminar, pero Hilaria va y seguirá yendo, haciendo camino al andar, aunque sea con dificultad.

El libro de Phoola se inicia con la frase: "No se leer ni escribir, esta es mi historia...", Me recordó al estribillo, con la que empiezan su oración los pobladores de Laraos: "En el nombre del Padre, desde nuestra ignorancia, vamos a rezar"

Saludos

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