Sospecho que fue culpa mia.
Empecé a sospechar un dia cualquiera por cualquier cosa. Al principio no era nada grave algo asi como un tic bajo el ojo. Pero se fue complicando. Un ceño fruncido. Unos ojos desmesuradamente inquisitivos. Un prestar atención a cualquier susurro. Un andar casi de puntillas. Una sombra que vigilaba. Vigilaba todo. Todo era sospechoso y tenía que confirmar mis sospechas. Buscaba pistas, indicos, señales. Pero nada.
Y como nada parecía sospechoso, empecé a sospechar que él sospechaba que sospechaba. Y vigilaba más. Y como no encontraba nada sospechoso pero sospechaba, mis sospechas se hacían más fuertes.
Y tan fuertes se hicieron mis sospechas y tanto llegué a sospechar que me volví sospechosa.
Sospecho que él empezó a sospechar. Y me dejó porque sospechaba. Y sospecho que fue culpa mía.
Pero, no se por qué, sospecho que había otra.
4 comments:
El desensospechador que desensospeche buen desensospechador será :)
La verdad es que este post me parece de lo más sospechoso...
YO, que soy detective, veo un caso espectacular detrás de toda esta historia
Je je Zebedeo, adelante.
Sintagma...¿por que?
Det tienes un sospechoso??
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